Proyecto ubicado en una zona semiurbana de Arteixo. La parcela se encuentra rodeada por vías de circulación con bastante tráfico, lo que influirá ampliamente en el planteamiento del proyecto.
Basándonos en criterios funcionales, en una instalación como un parque de bomberos el concepto más importante debe ser la velocidad de salida en cada emergencia.
En cuanto a los accesos al edificio, el gran volumen de cocheras se sitúa paralelo a la autovía permitiendo una salida rápida y despejada, en cambio la entrada peatonal se ubica hacia la zona residencial.
En términos espaciales los bloques de administración y dormitorios se separan gradualmente de las cocheras creando un gran patio interior que proporciona LUZ a todas las espacios interiores.
Un volumen con mayor altura une ambos bloques (cocheras - administración y dormitorios) conteniendo las estancias en las que los bomberos pasarán la mayor parte del tiempo. Estos espacios están ubicados estratégicamente, muy proximos a las cucañas que dan acceso al vestuario de ataque para lograr una gran rapidez de salida.

La parcela se delimita hacia la autovía por una linea de agua y hacia la rotonda por un gran muro curvo perimetral para otorgar intimidad a las actividades desarrolladas por los bomberos, sin embargo para no enclaustrar el espacio, el muro contiene huecos circulares de diversos tamaños para mostrar retazos del interior, permitiendo diferentes perspectivas y conexiones visuales.